Por HUMBERTO CONTRERAS VIDAL
Desde un punto de vista químico el aire es una mezcla de gases. 78 % nitrógeno y 21 % oxígeno. El restante 1% contiene argón, dióxido de carbono, neón, helio, metano, óxido nitroso, ozono y vapor de agua, entre otros gases.
Como se puede observar, de cada 100 litros de aire que respiramos 21 litros son oxígeno y 78 litros son de nitrógeno. Sí, en el aire hay mucho más nitrógeno que oxígeno. Por cuya razón, sería conveniente preguntarse:
¿Qué pasará con ese nitrógeno que entra a nuestro cuerpo? ¿Qué importancia tiene el nitrógeno en la vida? En una próxima entrega se podría abordar las respuestas a esas preguntas.
No obstante, en el aire que respiramos también hay otras especies químicas y biológicas que dependen del ambiente donde habitamos.
Por tal razón, se redefinirá el aire como una mezcla de gases y vapores con partículas sólidas que pueden estar biológicamente vivas o muertas.
Además del agua, el aire puede contener vapores procedentes de cualquier líquido que se haya dejado destapado. Ejemplos son los productos de limpieza, pinturas o disolventes orgánicos de uso industrial o de los que utilizan en los salones de belleza.
Las partículas sólidas biológicamente muertas se refieren a sustancias químicas orgánicas o inorgánicas que están contenidas en polvos, humos y metales pesados.
Se trata de partículas sólidas muy finas que están suspendidas en el aire y que con el tiempo se pueden acumular en los pelos de la nariz, y que forman parte del sucio que se retira con el baño diario.
Nótese que, con ayuda del agua y el jabón, la misma agua de la ducha o regadera rueda por nuestro cuerpo y se torna de un color más turbio. El sucio que se quita con el baño, se reitera, es parte de las partículas sólidas suspendidas en el aire que se pegan al cuerpo.
Las partículas biológicamente vivas se refieren a microorganismos: moho, ácaros (insectos), bacterias y hongos. Además, en el aire suelen encontrarse otros materiales biológicos como virus, polen y escamas microscópicas procedentes de la piel de gatos y perros domésticos.
En pocas palabras, en la definición que se plantea sobre el aire, se hace una diferencia entre los gases y los vapores. Y se pretende hacer una advertencia de que en el aire no solamente hay oxígeno para respirar. Además de una gran cantidad de gases puede haber vapores y diferentes especies químicas y biológicas que hacen que el aire esté contaminado. Respirar aire contaminado puede provocar enfermedades a los pulmones, al corazón y, en general, puede afectar negativamente la salud.
Después de conocer con mayores detalles la composición del aire, nos atrevemos a proponer a los estudiosos de las plantas (Biólogos Botánicos) que confirmen la observación que se han realizado en el parqueo del edificio donde resido. Se ha observado que una planta es capaz de alimentarse del aire sin necesidad de tener sus raíces en agua o en la tierra.
Sí, me refiero a una planta cuyo nombre científico es Cissus Verticillatum L., la cual también es conocida como: Bejuco Caro, Bejuco Pega Palo, Bejuco Ubí, Bejuco de Agua, Tripa de Vaca, Uva Cimarrona, Cortina del Cielo, Uvilla de Culebra, Planta Insulina y otros nombres. La literatura encontrada le atribuye beneficios medicinales.
He cortado dicho bejuco en diferentes partes, y desde la parte donde la he cortado le salen raíces aéreas que buscan donde sostenerse, sea la tierra, un metal, o un tronco de otro árbol. Forma una cortina en hilos que caen desde donde se ha cortado. Es como si a través de las hojas, o no sé de qué parte o partes aéreas de la planta, ella es capaz de tomar del aire tanto el agua como los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse.
En síntesis, el bejuco caro (Cissus Verticillatum) es una planta que puede alimentarse directamente de las especies químicas y biológicas que se encuentran en el aire.